30 noviembre 2006

Sueña

Para el árbol con o sin raíces.
Cierra los ojos...

pide un deseo...

... y sopla.

deseo










___________________
Rêve!

Pour l'arbre avec ou sans racines.

Ferme tes yeux...
fais un vœu...
...et souffle.

29 noviembre 2006

Cancionero

"En la peña, sobre la peña,
duerme la niña y sueña"

Antonio de Villegas,
Inventario (1565)

niña

28 noviembre 2006

Madeja

28 de noviembre

La memoria es una gran maraña de hilos que se anudan caprichosamente entre sí.

Al tirar de uno de ellos van saliendo trenzados recuerdos que se creían descosidos. Y un olor te lleva al sueño de una mirada, y una canción a un barco hacia Burano.

Otras veces son los hilos los que se cruzan en el camino sin previo aviso. Se reconocen fácilmente: son de color rojo y hay que recogerlos con cuidado, pueden romperse si no se les deja a ellos que nos tiren suavemente de la manga.
Suelen acomodarse en los sitios más dispares. Atados a una esquina con aroma a crêpes de nutella, o asomando a los pies de una escalera confidente de un primer te quiero.

Estos hilos, pequeñas puntadas de la memoria, pueden enredarnos y enmadejarnos como la tela de una araña. De vez en cuando hay que sortearlos y dejar para otra ocasión agacharnos a cogerlos, pero hay días que son propicios para dejarse llevar por un hilo rojo de la memoria...

y hoy es uno de ellos.
.

27 noviembre 2006

Miradas

A veces cuando la palabra no sube a los labios surgen miradas que lo dicen todo.

ella

él

ella

él

(Vacaciones en Roma, 1953, William Wyler.
Ella: Audrey Hepburn -Princesa Ann-
Él: Gregory Peck -Joe Bradley-).


___________________
Des regards

Parfois quand les mots ne montent pas aux lèvres surgissent des regards qui tout disent.

26 noviembre 2006

Pigmentos

Después del blanco y negro llega el color.

colores embotellados

___________________
Des pigments
Après le blanc et noir la couleur arrive.

25 noviembre 2006

Telebasura

telebasura


















___________________
Télé-poubelle

24 noviembre 2006

b/n

b/n

23 noviembre 2006

Braile

braile

22 noviembre 2006

mp3

(Aprieto el botón de "repetir pista")

...I got lost in the sounds

(me gusta pasear por la calle perdida en los sonidos)

I hear in my mind
all these voices
I hear in my mind
all these words

I hear in my mind
all this music


(y según qué sonidos me envuelvan la luz se matiza)

And it breaks my heart

(...)

21 noviembre 2006

Rediseño

Hay objetos tan cotidianos que parece que ya no se pueden mejorar en su diseño, sin embargo, a veces, surgen nuevas ideas.

Instrucciones de uso:

instrucciones 01

se sumerge en el agua y luego...

instrucciones 02

instrucciones 03

instrucciones 04

20 noviembre 2006

Umbral

Si yo viviera en esta casa haría tres cosas:

1. entraría descalza
2. saldría rodando
y
3. miraría las estrellas tumbada en la entrada.

mullido

19 noviembre 2006

Veladura

fábrica

___________________
Le Glacis

18 noviembre 2006

Viento

Un boceto de esta tarde.

Viento en contra

___________________
Vent
Une esquisse de cette après-midi.

17 noviembre 2006

Adormilado

gatito

___________________
Assoupi

16 noviembre 2006

Espera

La niebla siempre acaba por evaporarse.

niebla

___________________
L'attente
À la fin le brouillard toujours s'évapore.

15 noviembre 2006

Cajonera

"Sílbame, tú sílbame,
si te encuentras en peligro,
sílbame, tú sílbame y ya voy"

Ayer por fin vacié los cajones de la mesa que tuve en casa de mis padres. ¡Cuánta historia había allí dentro!

Del primer cajón han salido muchos papelitos con notas caducadísimas (incluso una lista de la compra de hace 6 años... los alimentos ahora estarían criando gusanos; no, ni siquiera), entradas de cine, caramelos de manzana con sabor a mediodías en tren, papeles de colores y texturas rugosas, algún carrete de diapositivas sin usar y cartas y postales que todavía no he querido releer.

El segundo cajón es al que tengo más cariño. Para entenderlo habría que explicar que esa mesa estuvo antes en otra casa donde yo compartía cuarto con mi hermano. El segundo cajón, el del medio (puesto que sólo son tres), estaba reservado para mí. No sé qué cosas metería en aquella época, pero el hecho es que cada uno tenía su espacio y ese, el correspondiente a mi estatura, era el mío.
Para marcar la propiedad (en esos años un cajón propio era como conquistar todo un continente al que había que clavar una bandera) mi hermano y yo pegamos unas pegatinas en los tiradores. Era la época en que los bollos y el pan de molde traía cromos y pegatinas de regalo. Mi segundo cajón desde entonces quedó marcado con una Romy gatuna así como el de mi hermano tomó la estampa leonina de Willy Fogg. Esos cajones fueron acogiendo recuerdos de vueltas al mundo imaginarias en algo más de 80 días.
Hoy seguía allí mi Romy, algo descolorida y arrugada, sonriendo desde su puesto de vigía, guardando ocho cuadernos. Dos de ellos tamaño folio y de tapas lisas, tres con formato A5 (dos regalados y uno comprado), y otros tres tamaño cuartilla: uno viene con pequeñas ilustraciones y frases de Shakespeare en cada hoja, otro es de papel reciclado y el tercero, que es el más fino de todos, tiene en la portada la reproducción de un cuadro de Hendrick Avercamp y el interior sigue tan blanco como el hielo sobre el que patinan sus personajes.

Tres de estos ocho cuadernos siguen esperando su momento, soñando cuál será su primera frase o dibujo. Los otros cinco, cajones también a su manera, contienen una amalgama de piezas sueltas, apuntes de Filología hispánica, dibujos y apuntes rápidos, una lista de palabras que me gustan aunque acurrucarse no aparezca, fragmentos de libros y poemas, intentos fallidos de textos propios que no recordaba haber escrito y que he releído con una mezcla de vergüenza y extrañamiento, la receta de la tarta de manzana de mi abuela (precalentar el horno a 180º) y los posibles nombres para una gatita que llegó en aquella época, (un catorce de noviembre, para ser exactos).

El último cajón, el tercero y más cercano al suelo, es el menos honroso. Estaba reservado a papeles viejos y recortes de prensa; folios desechados en los que solo una de las caras estaba usada y que yo rescataba del olvido para darles una nueva oportunidad tomando notas o dibujando por su revés. De ahí salieron parejas estrambóticas, uniones de textos viejos revividos por la interpretación que desde la otra cara, como dibujo o nuevo texto, se les daba. Quizá sea al revés y éste sea el más honroso de los tres cajones, al menos el más solidario y considerado.

En unas semanas la mesa, con su cajonera y su Romy fiel, se va de viaje; van a conocer el mundo que ya han visto en su interior, a recorrer una larga distancia para acoger otros cuadernos, caramelos y postales. Pero mi Romy seguirá ahí, vigilando mis recuerdos y mi historia en barco, en elefante, en tren.
.

14 noviembre 2006

Memoria

La huella de un beso.

baci

___________________
Mémoire
La trace d'un baiser.

13 noviembre 2006

Mariquita

mariquita

mariquita

mariquita



___________________
Coccinelle

12 noviembre 2006

Ñam

Un regalito: Chocolate de yogur con fresas del bosque. Aunque parezca un sabor excéntrico estaba (sí, estaba) buenísimo.

xocoa

Lo recibí ayer, es de una chocolatería catalana que tiene una tienda también en Madrid.

...

Me gustó el chocolate, pero también el diseño del envoltorio.

Este paquete de tabletas no era para mí, es un regalo para otra persona (¡qué suerte!).

xocoa

11 noviembre 2006

¿Maqueta?

¿Maqueta?

___________________
Maquette?

10 noviembre 2006

Erotismo

Este viaje he descubierto a Bernini. Más bien debería decir que lo he redescubierto, porque conocerlo lo conocía, pero en estos días he tropezado con sus obras, me lo he encontrado en cada esquina, entre pizzerias y tiendas de ropa -porque Roma, además de Berninis que alimentan la vista, tiene que subsistir con otro tipo de alimento-. Estos días he paseado por sus espacios en contradicción: de adentro afuera, en interiores hechos plazas y plazas como grandes salones, con curvas esquizofrénicas y rectas con doble personalidad, pero sobre todo he paseado la mirada por sus esculturas.

Con la intención de disfrutar un poco más de del mármol cálido de Bernini fui al Museo Borgese, un lujoso palacio en medio de un parque que lleva su nombre (Borgese, no Bernini), donde viven en su eterna postura varias de sus joyas (de Bernini, no de Borgese).

La primera sorpresa (y no de las buenas) es que en el museo Borgese no dejan hacer fotos. Entiendo que fotos con flash no dejen hacer, pero el prohibir introducir la cámara para buscar los propios encuadres, las interpretaciones personales al margen de las estereotipadas postales, hizo que comenzase la visita con el gesto torcido. Un gesto parecido al que asomaba por la boca del David de Bernini, que apretando los labios y con el ceño fruncido, parecía solidarizarse con mi silenciosa protesta.

Observando el David lo primero que me impresionó fue la virguería técnica, la precisión de las formas, el tratamiento de las texturas... Pero dos salas más allá me esperaba lo mejor: la piedra hecha carne, el erotismo al alcance de los dedos. La fuerza y la sensualidad del encuentro, dos cuerpos unidos en un gesto violento y tierno al mismo tiempo: Plutón hundiendo las yemas de sus dedos en el muslo de una Proserpina asustada y leve.

Y allí, parada ante esas sensaciones, deseando tener mi cámara para capturar ese momento, lo único que me quedaba era mi cuardernito y un mínimo lápiz con el que garabatear lo que veía. De pie, incómoda por alguna mirada extraña que se rezagaba en mi hoja, hice una miseria de dibujo que ni siquiera di por terminado avergonzada por la imposibilidad de representar todo aquello.

En internet, cómo no, he encontrado fotos de esa mano vigorosa, algunas son oficiales y otras muchas vienen de cámaras ladronas que se adentraron en aquella sala para retener ese momento apresado desde hace siglos en el mármol. Una de ellas es la que pongo para ilustrar este post.

Proserpina, que viene del latín proserpere, ‘emerger’, está ahora mismo en una sala recargada en un Parque romano, brotando eternamente entre los brazos de Plutón.
Yo, con mi mirada como única cámara, me he quedado allí también atrapada en las raíces que me enredaron en su mármol.

erotismo

09 noviembre 2006

Telefonillo

Llamando al pasado

___________________
Interphone

07 noviembre 2006

29

Hoy he traspasado una nueva puerta.

29

06 noviembre 2006

Desconcentrada

No me acostumbro a escribir en este sitio aséptico e impersonal que es el cibercafé. Ahí fuera pasan coches y motos (aunque en ninguna veo a Audrey Hepburn y Gregory Peck) que cruzan por delante de una fuente de Bernini de formas gelatinosas y resbaladizas recreando un pequeño océano en el centro de la plaza.

Aquí dentro suena una música que me aisla del rítmico sonido del agua del Tritone y del bullicio propio de estas horas en que la gente (muchos turistas y algún romano) regresa a casa, aprovecha para hacer alguna compra, o charla por su "telefonino".

Para escribir necesito mi lugar. Un sitio más íntimo y donde desviar la mirada para pensar. Aquí, si entretengo la mirada, no veo más que otras tantas pantallas como la mía, la mayoría esperando a ser observadas, colgadas de un panel de madera clara y como únicos compañeros un teclado sin "eñe" y un ratón que por lo achacoso que está quizá sea contemporáneo de la fuente de ahí fuera.

Pasado mañana volveré a mi rincón, pondré estos últimos posts en orden porque vuelven un poco arrugados de estar en la maleta y ya no veré cómo los turistas al regresar a sus hoteles dan el relevo a todos los gatos que por la noche, en la quietud de los foros, se convierten en los dioses de la ciudad.

02 noviembre 2006

Atardecer

Roma se vuelve oro al caer la tarde.

oro

01 noviembre 2006

Cementerio

lápida





lápida



















"Here lies One
Whose Name was writ in Water"

(lápida de John Keats en el cementerio protestante de Roma)