30 octubre 2006
Ayer entré en el ojo de Roma. Un gran ojo que como Roma mira hacia adentro, hacia su historia, y yo, pequeñísima parte de ella, no era más que una mota de polvo en una inmensa pupila de piedra.
28 octubre 2006
Vuelo
Me gusta imaginar quién va en los aviones que veo pasar. Si viajan por turismo o trabajo, si solo pasarán unos días o es para quedarse. Y lo que es más importante: si van o vienen.
Yo en unas horas voy. (A Roma). Hasta el 8. (De Noviembre).
:)
Yo en unas horas voy. (A Roma). Hasta el 8. (De Noviembre).
:)
27 octubre 2006
26 octubre 2006
25 octubre 2006
Escenografía
El patio al que durante 14 años me estuve asomando desde mi ventana, observando a mis vecinos e inventándoles historias de ventana indiscreta, apareció el domingo con dos nuevos inquilinos y sus curiosos enseres.
24 octubre 2006
23 octubre 2006
Reencuadre
Si hiciésemos zoom en el horizonte de la última foto veríamos esto:
Parece que los posts se van tejiendo los unos con los otros formando una gran bufanda.
Parece que los posts se van tejiendo los unos con los otros formando una gran bufanda.
22 octubre 2006
Tres
Hace cinco semanas comencé una bufanda, aquélla que ya aparece en este sitio, y tras ella vinieron dos más. He de confesar que la cuarta está en camino (mis conocimientos no dan para una prenda que no sea de crecimiento lineal) y como la producción siga este ritmo creo que estas navidades no me va a ser difícil encontrar algo que regalar...
Lo más complicado de tejer una bufanda es decidir cuándo acabar, lo mismo pasa con este post. Ya.
Lo más complicado de tejer una bufanda es decidir cuándo acabar, lo mismo pasa con este post. Ya.
21 octubre 2006
Objetos animados II
Tras este rostro de angustia
se encuentra la muerte y su guadaña.
___________________
Des objets animés II
Derrière ce visage d'angoisse
se trouve la mort avec sa faux.
se encuentra la muerte y su guadaña.
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Des objets animés II
Derrière ce visage d'angoisse
se trouve la mort avec sa faux.
20 octubre 2006
19 octubre 2006
18 octubre 2006
17 octubre 2006
Gasolinera
Como salida de un cuadro de Hopper, al doblar la carretera aparece esta gasolinera en su oasis de tiempo detenido.
16 octubre 2006
Naranja
El jueves me recibió la luna en el camino. Una luna partida, como un gran gajo de naranja, dentro de un inmenso vaso de noche. La degusté a grandes sorbos hasta que se disolvió en el horizonte sin pulso de Castilla.
11 octubre 2006
10 octubre 2006
09 octubre 2006
Inauguración
Bienvenidos.
Es un honor para mí anunciarles que desde ayer queda oficialmente inaugurada la temporada de resfriados.
Por favor, tomen sus asientos, medicinas o lo que crean conveniente.
Pd.: Esmóquin optativo/pañuelo obligatorio.
Es un honor para mí anunciarles que desde ayer queda oficialmente inaugurada la temporada de resfriados.
Por favor, tomen sus asientos, medicinas o lo que crean conveniente.
Pd.: Esmóquin optativo/pañuelo obligatorio.
08 octubre 2006
Mar
"El dormir es como un puente
que va del hoy al mañana.
Por debajo, como un sueño,
pasa el agua, pasa el alma."
Juan Ramón Jiménez (La noche)
Tengo algunos sueños recurrentes, con variaciones, pero que en lo esencial se repiten. Uno de ellos es el mar. Esta noche he visto cómo un mar calmo crecía hasta alcanzar el nivel de mi ventana. Era cálido, denso y nada aterrador. Subía la marea, como quien llena una bañera, y todo subía con ella. No recuerdo qué había en el mar, personas o barcos, o armarios y pianos, pero todo aquello aceptaba su elevación junto a la ascensión de la superficie marina como si nada extraño estuviera sucediendo. Recuerdo haber pensado, una foto estaría genial ahora, así que he llegado a la conclusión de que soy turista en mis propios sueños.
Lo curioso de estos sueños marinos es que yo siempre observo desde la playa o la distancia, son mares para observar, con olas congeladas en su momento más violento formando cuevas de agua, o playas donde las piedras son cristales de colores brillantes y que con cada ola se renuevan.
Hace algún tiempo soñé con una playa llena de muebles, espejos, lámparas y sillas repartidos por la arena. Y yo iba rodeándolos, sin sorpresa, intentando seguir un recorrido lógico en mi paseo por la playa, tomando todo aquello como si rocas puestas aleatoriamente me hicieran serpentear por aquel trastero inmenso y sin paredes.
Mis sueños, como el mar, son eternamente cíclicos.
07 octubre 2006
06 octubre 2006
05 octubre 2006
Alicia
Las contrariedades me encogen, podría ser al revés pero no lo es.
Hoy me han convertido en Alicia, aunque no eran maravillas lo que había en mi país. Y sin darme a elegir entre un cómeme, o un bébeme, me han hecho pequeñita sin yo quererlo.
Mejor habría sido estar del otro lado del espejo, pero no lo he podido traspasar, y así, pequeñita y de este lado del espejo, las contrariedades hoy me han ganado la partida.
Hoy me han convertido en Alicia, aunque no eran maravillas lo que había en mi país. Y sin darme a elegir entre un cómeme, o un bébeme, me han hecho pequeñita sin yo quererlo.
Mejor habría sido estar del otro lado del espejo, pero no lo he podido traspasar, y así, pequeñita y de este lado del espejo, las contrariedades hoy me han ganado la partida.
04 octubre 2006
Palabras
Hay palabras que me gustan por su sonoridad, otras por su significado y otras que reúnen las dos condiciones.
Acurrucarse pertenece al tercer grupo.
Dice la Real Academia que acurrucarse puede venir de corrugāre, arrugar.
Si observamos acurrucarse, la palabra -no la acción-, las erres ronronean (otra bonita palabra) apretadas entre dos úes que con la boca casi cerrada solo dejan que pase un poco de luz, porque acurrucarse siempre es mejor en penumbra.
Tanto se arruga la palabra, que acurruca no se sabe si está del derecho o del revés.
Acurrucarse es abrazarse a uno mismo por las rodillas y hacerse bolita. Pero también es invitar a que lo abracen, en ese caso hay que doblar los brazos y pegarlos al pecho colocando las manos bajo la barbilla.
Hay días que parecen estar hechos para acurrucarse, y de vez en cuando es bueno hacerse bolita.
Acurrucarse pertenece al tercer grupo.
Dice la Real Academia que acurrucarse puede venir de corrugāre, arrugar.
acurrucarse:
(Quizá del lat. corrugāre, arrugar).
1. prnl. Encogerse para resguardarse del frío o con otro objeto.
Si observamos acurrucarse, la palabra -no la acción-, las erres ronronean (otra bonita palabra) apretadas entre dos úes que con la boca casi cerrada solo dejan que pase un poco de luz, porque acurrucarse siempre es mejor en penumbra.
Tanto se arruga la palabra, que acurruca no se sabe si está del derecho o del revés.
Acurrucarse es abrazarse a uno mismo por las rodillas y hacerse bolita. Pero también es invitar a que lo abracen, en ese caso hay que doblar los brazos y pegarlos al pecho colocando las manos bajo la barbilla.
Hay días que parecen estar hechos para acurrucarse, y de vez en cuando es bueno hacerse bolita.