08 octubre 2006

Mar

"El dormir es como un puente
que va del hoy al mañana.
Por debajo, como un sueño,
pasa el agua, pasa el alma."

Juan Ramón Jiménez (La noche)


Me gusta dormir porque sueño.

Tengo algunos sueños recurrentes, con variaciones, pero que en lo esencial se repiten. Uno de ellos es el mar. Esta noche he visto cómo un mar calmo crecía hasta alcanzar el nivel de mi ventana. Era cálido, denso y nada aterrador. Subía la marea, como quien llena una bañera, y todo subía con ella. No recuerdo qué había en el mar, personas o barcos, o armarios y pianos, pero todo aquello aceptaba su elevación junto a la ascensión de la superficie marina como si nada extraño estuviera sucediendo. Recuerdo haber pensado, una foto estaría genial ahora, así que he llegado a la conclusión de que soy turista en mis propios sueños.

Lo curioso de estos sueños marinos es que yo siempre observo desde la playa o la distancia, son mares para observar, con olas congeladas en su momento más violento formando cuevas de agua, o playas donde las piedras son cristales de colores brillantes y que con cada ola se renuevan.

Hace algún tiempo soñé con una playa llena de muebles, espejos, lámparas y sillas repartidos por la arena. Y yo iba rodeándolos, sin sorpresa, intentando seguir un recorrido lógico en mi paseo por la playa, tomando todo aquello como si rocas puestas aleatoriamente me hicieran serpentear por aquel trastero inmenso y sin paredes.

Mis sueños, como el mar, son eternamente cíclicos.

1 Comments:

Blogger Ripio Suelto dijo...

"he llegado a la conclusión de que soy turista en mis propios sueños"

XDDDDDDDDDDDDDDDDDD

(me dan envidia tus sueños).

8/10/06 19:36  

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