Listas
Una de mis manías es hacer listas.
Me gusta ir escribiendo con letra cuidada las cosas que faltan por hacer, lo que queda por comprar, los días que restan para algo o sitios adonde ir.
Mi mesa y mis bolsillos se van llenando de pequeños papelitos en los que se multiplican tareas, productos, días y lugares.
Luego hay un día, cuando ya me invaden tantas listas, en que he de volver a poner orden. Entonces desecho las listas pasadas, las que nunca se cumplieron, las que caducaron sin ser siquiera miradas o incluso aquellas en que las tachaduras rojas indican labores finalmente realizadas, para dar paso a nuevas listas que me recordarán desde mis bolsillos y mi mesa (en pequeños papelitos y con cuidada letra) otras tareas, productos, días y lugares.
Y siempre habrá una nueva lista por hacer, un nuevo caos por ordenar.
Me gusta ir escribiendo con letra cuidada las cosas que faltan por hacer, lo que queda por comprar, los días que restan para algo o sitios adonde ir.
Mi mesa y mis bolsillos se van llenando de pequeños papelitos en los que se multiplican tareas, productos, días y lugares.
Luego hay un día, cuando ya me invaden tantas listas, en que he de volver a poner orden. Entonces desecho las listas pasadas, las que nunca se cumplieron, las que caducaron sin ser siquiera miradas o incluso aquellas en que las tachaduras rojas indican labores finalmente realizadas, para dar paso a nuevas listas que me recordarán desde mis bolsillos y mi mesa (en pequeños papelitos y con cuidada letra) otras tareas, productos, días y lugares.
Y siempre habrá una nueva lista por hacer, un nuevo caos por ordenar.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home